Los Colegios de Aplicación (Colégios de Aplicação) fueron creados a raíz del movimiento educativo conocido como Escuela Nueva (Escola Nova). El movimiento comenzó en Europa entre finales del siglo XIX y principios del siglo XX, y llegó a los Estados Unidos a través del educador John Dewey.
La Ordenanza N.º 959/2013 trata sobre las directrices y normas generales de funcionamiento de los Colegios de Aplicación, estableciéndolos como unidades de educación básica mantenidas y administradas por las universidades federales, cuya finalidad es desarrollar, de forma indisociable, actividades de enseñanza, investigación y extensión orientadas a la innovación pedagógica y a la formación docente en la Educación Básica.